El avión del futuro piensa en verde
10 de marzo de 2009Tanto Airbus como Boeing trabajan de manera paralela en ambos terrenos: primero, en el estudio de un combustible que sea lo menos dañino para la naturaleza, pero que pueda garantizar un suministro mundial y, segundo, en los diseños de lo que serán los nuevos aviones del Siglo XXI.
La carrera con el objetivo de reducir el consumo de queroseno en los vuelos empezón hace años y, por tanto, las emisiones. En la actualidad, el consumo energético de los aviones es un setenta por ciento más eficiente que hace 40 años. Y si tenemos en cuenta el problema de la contaminación acústica, los aviones son un 75% más silenciosos.
Pero el conflicto del combustible no sólo se resuelve reduciendo el consumo, sino cambiando de fuente de energía. Y aquí es donde reside el gran problema. Los investigadores están tocando todos los palos en este terreno, pero no han dado con la opción definitiva. Al principio cobró mucha fuerza el biocombustible, pero el inconveniente de esta alternativa es que necesita mucha materia prima. ¿Sería rentable para el planeta ceder buena parte de las explotaciones agrícolas a la producción del biocombustible mientras todavía hay millones de personas que se mueren de hambre? Es un costo que la industria aeronáutica no está dispuesta a permitirse.
fuente: elEconomista.es