El pasajero de Ryanair aprende la lección
4 de febrero de 2010El cliente perfecto de Ryanair es el que compra su billete a última hora y que además paga por facturar la maleta, por subir de los primeros al avión, por imprimirse la tarjeta de embarque en el aeropuerto y por un bocadillo y un refresco en el avión.
Sin embargo, la compañía cada vez tiene menos clientes de este tipo. En los resultados trimestrales presentados ayer, la aerolínea irlandesa indicó que sus ingresos extras, claves en su modelo de negocio, crecen por debajo de lo esperado debido a un «cambio en el comportamiento de los pasajeros«. Ahora los clientes de Ryanair optan por viajar con poco equipaje, se imprimen la tarjeta en casa y se llevan el bocata al avión.
Como consecuencia de ello, el número de viajeros de la compañía creció un 14% en el último trimestre de 2009, pero los ingresos extras (los adicionales al precio del billete de avión) sólo aumentaron un 7%.
source: Expansión.com