Según la Asociación de Líneas Aéreas de Venezuela (ALAV), un número relevante de vuelos internacionales en Venezuela se están llenando de pasajeros que luego no toman el avión. Esta situación llegaría hasta el 30% del total, según la asociación.
En Venezuela, la compra de divisas extranjeras sólo se autoriza a través de dos mecanismos oficiales adscritos al Banco Central: el regular es la Comisión de Administración de Divisas (Cadivi) que autoriza a los viajeros una cantidad máxima anual de 3.000 dólares en tarjetas de crédito, según el destino. Y, puntualmente, el Sistema Complementario de Administración de Divisas (Sicad) que subasta dólares cada cierto tiempo. En ambos casos es obligatorio presentar el boleto sellado por la aerolínea.
Algunos pasajeros venezolanos con el objetivo de obtener divisas al precio oficial, muy inferior al del mercado negro que puede quintuplicar el precio oficial, están realizando reservas de vuelos que luego no utilizan. Para las aerolíneas, la venta de vuelos no abordados está provocando pérdidas ya que la mayoría de los pasajeros piden la devolución del billete. Además, la ley venezolana impide el overbooking de vuelos.