En pleno fin de semana, Nueva York empieza a poner en práctica todos sus preparativos para recibir al huracán Irene, dispuesto a dejar una huella violenta en la ciudad. Irene, el ciclón de categoría entre 1 y 2 que tiene previsto ‘besar‘ Nueva York hoy por la noche con lluvias y vientos de hasta 130 kilómetros por hora, ha provocado una situación de alarma sin precedentes en una ciudad que solo se ha enfrentado otras cuatro veces a un huracán de estas características en los últimos 200 años.
Desde este mediodía, Nueva York se ha quedado ya sin transporte público, del que depende una media de siete millones de personas para movilizarse por la ciudad. Como medida preventiva, el servicio de autobuses, metro y trenes ha echado el cierre hasta nuevo aviso. Los responsables de la Autoridad Metropolitana del Transporte (MTA, por sus siglas en inglés) estiman que el metro volverá a abrirse el lunes a las 7.00, aunque todo depende de las condiciones meteorológicas.
Todos sus aeropuertos están a escasos metros del mar, por lo que las comunicaciones con la ciudad podrían quedar colapsadas durante días -de momento todos los vuelos de entrada y salida a la ciudad del sábado y el domingo se han suspendido-.
fuente: el País.com