Se acerca el puente de mayo y el cielo español está al rojo vivo. Los pilotos de Air Europa y de Spanair, muy molestos por distintos motivos con sus respectivas compañías, están a un paso de desenterrar el hacha de guerra e ir a la huelga. Mientras, los comandantes de Iberia negocian sin hacer demasiado ruido su convenio colectivo.
Son problemas diversos, pero la consecuencia final es la misma: la huelga. Los ánimos están más caldeados que nunca en Air Europa. Los pilotos de la compañía de Globalia ya han iniciado los trámites legales para poder dejar los aviones en tierra. Su preocupación es la intención de la empresa de abrir una segunda marca (de bajo coste) con la que «vaciar de trabajo y desarrollo Air Europa», según un comandante.
En Spanair el conflicto es otro. Desde que el pasado año su propietaria, la escandinava SAS, pusiera en venta la aerolínea, la plantilla no ha sabido nada. Así lo denuncia un comandante que advierte a los nórdicos que «no abusen de la serenidad que se supone debería tener la plantilla en un momento de transición para negarle una información esencial y necesaria»
fuente: LaRioja.com